Colapso Vítreo y Moscas Volantes | La retina es una membrana que tapiza la cavidad del ojo por dentro y está encargada de captar la visión y enviar esa información al cerebro a través del nervio óptico.
La retina tiene dos partes: la mácula y la retina periférica. La mácula abarca el 5% de la superficie retinal y es el sector más especializado que nos permite ver detalles pequeños, leer, reconocer rostros, ver las señales de tránsito, etc.
La retina periférica abarca el 95% de la superficie retinal y nos da la “visión periférica” o campo visual.
Colapso vítreo
El humor vítreo es una gelatina similar a la clara de huevo que rellena toda la cavidad del ojo y se encuentra adosado a la retina y sólo se une a ella en algunos sectores.
Con el envejecimiento, el humor vítreo tiende a separarse espontáneamente de la retina en mayor o menor grado y esto se conoce como “desprendimiento vítreo posterior o colapso vítreo”. Este colapso vítreo también puede producirse por traumatismos o aparecer precozmente en miopes, diabéticos o en personas que han tenido una cirugía de catarata. Este fenómeno puede llevar al paciente a notar flashes o relámpagos en su visión y las conocidas moscas volantes, hilos negros o telarañas. Estas manifestaciones se deben a que, al modificarse el humor vítreo, aparecen partículas en su interior que son percibidas por la retina como sombras. Es por eso que estos cuerpos flotantes se ven preferentemente al mirar un fondo claro como una pared blanca, el cielo, la playa o las hojas de algunos libros.
Los flashes se producen por tracción del humor vítreo sobre la retina. Es por eso que una vez superado el colapso vítreo, estos desaparecen.
Complicaciones del colapso vítreo
Interferencias en la visión
El humor vítreo al contraerse pierde su transparencia y puede interferir en la visión en la forma de telarañas, moscas volantes o nubes. Con el tiempo, las condensaciones más densas tienden a moverse del eje del de la visión y decantar en la cavidad ocular y por otro lado, existe un acostumbramiento a estas interferencias.
Desgarro de retina
En algunos casos existen adherencias anormales del humor vítreo con la retina y al contraerse el humor vítreo puede provocar un desgarro de retina con el consiguiente riesgo de desprendimiento de retina. Los desgarros de retina por un colapso vítreo deben ser tratados para prevenir un desprendimiento de retina. Pueden tratarse con fotocoagulación con láser siempre y cuando la retina no este desprendida, en cuyo caso será necesario una cirugía. Otras opciones de tratamiento son la diatermia o criocoagulación trans escleral.
Hemorragia vítrea
Si estos desgarros de retina se producen sobre un vaso sanguíneo, puede traer aparejado una hemorragia del vítreo. En ese caso habrá que esperar a que se aclare la hemorragia para tratar el desgarro, siempre y cuando podamos comprobar que la retina no está desprendida.
Desprendimiento de retina
Algunas veces el desgarro retinal permite el pasaje de líquido desde la cavidad vítrea hacia el espacio subrretinal, separando la retina de la pared del ojo, produciendo lo que se conoce como desprendimiento de retina. La visión se pierde en el lugar donde la retina esta desprendida y el paciente lo nota como una sombra en su campo visual.
Los factores de riesgo más importantes para tener un desprendimiento de retina son miopía, traumatismos, cirugía de catarata previa, e historia familiar de desprendimiento de retina. Estos casos requieren siempre cirugía de retina o vitrectomía según el caso.
Como se diagnostica el colapso vítreo
El desprendimiento de vítreo posterior se diagnostica mediante dilatación de la pupila y fondo de ojos que debe hacerse con depresión escleral para descartar alteraciones en toda la superficie de la retina.
Tratamiento del colapso vítreo
Ya que el colapso vítreo es un proceso de envejecimiento natural, no requiere ni tiene tratamiento alguno. Sólo se deben tratar las complicaciones mencionadas como son los desgarros retinales, las hemorragias vítreas y los desprendimientos de retina.